jueves, 3 de noviembre de 2011

Smile

Una persona puede llegar a tener diferente caras, caretas o máscaras, cada uno tiene su manera de llamarlo, personalidad, como sea, pero al fin y al cabo son la misma cosa, reflejan diversas maneras de comportarse ante tal persona, acción o escenario.

Mi máscara preferida es la indiferencia, la total pasividad ante todo, ignorar todo lo que te afecta o lo intenta, no dejarte influir por nada ni por nadie, no sentir nada, solamente un vacío infinito, es mejor para no sufrir por cosas que no merecen la pena, pero es que en la verdad, nada merece la pena.

Pero ahora hay otra máscara que me gusta, la de la sonrisa, sonreír cuando pienso en ti, cuando hablo de ti o contigo, cuando te veo, tan solo tu mención me hace sonreír, hace que me ponga la máscara de la sonrisa y sienta durante un corto tiempo algo de felicidad, lo suficiente como para no querer más y acabar sufriendo por tonterías.

Quizás me esté acostumbrando, quizás me estoy dejando llevar demasiado por esa máscara, por esas sensaciones, es como una droga, cuesta desprenderse de esa máscara, pero es que la sonrisa que me produces, la sonrisa de tu cara es lo suficiente como para alegrarme el día, como para despertar una pequeña luz en aquel vacío, sería tan feliz si siempre sonriera contigo...

1 comentario:

  1. Pues entonces quedate eternamente con esa máscara de la sonrisa. No te la quites para nada, y vive con ella. Sabes que me encanta la entrada, aunque me den un montón de miedo las máscaras >.<

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