Yo no quiero muchas cosas, no tengo una lista donde tengo anotado todo lo que quiero hacer, son pocas y la lista está en mi cabeza.
Quiero viajar, ir a japón, a grecia, australia, volver a londres...
Quiero tener trabajo, irme de este pueblo, irme lejos de aquí, un sitio nuevo, huir de esta calor agobiante, quiero un par de cosas más.
Pero lo más importante de a esa lista, lo primero que más quería era el conocer a alguien que me hiciera sonreír como un tonto, que me llevara siempre la contraria, que aunque me tratara mal y sea mala conmigo yo fuera feliz y me ría con ello, una persona a la que abrazar, cuidar, ser feliz a su lado.
Y eso está tachado en mi cabeza, esa persona ya la he encontrado, tu me haces sonreír como un maldito tonto, me haces llorar en una simple despedida, eres la segunda persona que me ve llorar como un estúpido, sacas mi parte ñoña, eres la única que lo ha echo, también sacas lo mejor que mi.
Pero ya no quiero tantas cosas, solamente quiero una cosa, me conformo con una de ella, es el de irme de aquí irme allí contigo, cerca de ti, verte cada vez que me necesites, dar esos largos paseos por la ciudad a tu lado, pasar las mañanas y las tardes sentados en bancos dejando el tiempo pasar, estando el uno al lado del otro.
Quiero estar contigo, quiero estar a tu lado, quiero abrazarte, besarte, cuidarte, darte mimos, quiero no dejarte escribir, no dejarte hacer nada, quiero que te quejes de mi, que me dejes solo en las rocas, quiero verte temblar de miedo al ver a un gato, picarte, ver esa cara de penita cuando quieras que haga algo que tu quieres... Te quiero a ti solamente
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