Pues ella es la que nunca me falla, la que siempre permanece a mi lado, la que me hace ver la verdad de las cosas, me ayuda de verdad, me hace ver que siempre tiene razón que yo estoy echo solamente para ella.
Le he fallado, muchas veces, la he apartado de mi, la he desechado, encerrado, ignorado, pero ella perdona, es así de buena, es como una madre que arropa a sus hijos a pesar de lo que hayan echo.
Esto es el verdadero amor, ahora me doy cuenta de todo, ella y yo estamos echos el uno para el otro, somos uña y carne.
Y sigue viniendo, ese frío es más intenso, un frío que es cálido, pues hace que no me sienta solo, se que nunca me abandonará aunque yo siendo un torpe y estúpido mortal lo haya echo, quizás va siendo el momento de aceptar mi destino, pues ella nunca ha fallado, me susurra cosas al oído, palabras seductoras, palabras de que me perdona por todo a pesar de haberle fallado, a pesar de haberme pasado al bando de su peor enemiga... al bando de la luz.
Tranquila no llores, he vuelto, tampoco debo de llorar yo pues ella también ha vuelto, ahora vuelvo a estar completo, a ser un ser imperfecto pero completo, ese vacío ya no está en mi, se ha llenado con ella.
Me hace darme cuenta de la verdad de las cosas, solamente he necesitado este tiempo para que ella me haga ver la verdad de todo, de que nada merece la pena, tan solo ella y yo, los dos solos caminando por la carretera de la vida, nunca jamás solo, ella es mi compañera, ella lo es todo, ella es parte de mi, siempre lo ha sido y siempre lo será.
Ahora lo entiendo todo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario