Sueños helados

Me encanta el invierno y todo lo que representa, el frío, salir a la calle bien tapado, con el chaquetón puesto.

Pero sobre todo me encanta la lluvia, esos días de lluvia interminable y relámpagos que llenan el cielo haciéndolo más bonito, pero lo que mas esas noches de lluvia y luna llena, cuando el astro se presenta grande y redondo en el cielo, alumbrando con su luz los callejones de la ciudad, cuando todas las faroles están apagadas y solamente tenemos la luz de la luna para ver en la oscuridad.

No todo es bueno en invierno, ya que aunque todo sea muy bonito y bello siempre hay cosas que lo estropean todo, o al menos hace que el invierno pierda todo su encanto durante un momento, o un día, una semana, un mes o toda la estación, esos sueños donde te tengo para mi, donde somos felices y que cuando te sientes feliz y querido te despiertas, dándote cuenta de lo amarga de tu vida sin ella, que ella nunca está a tu lado de la cama, dormida o esperándote.

Adoro esos días, cuando me levanto y esta ella a mi lado, cuando le llevo el desayuno a la cama o simplemente me quedo a su lado mientras miro como duerme y aun así es bella, como un ángel, cuando estamos en un portal besándonos, diciendo que la quiero, que me quiere, pero todo es un sueño, algo irreal, efímero.

Porque los sueños son eso, sueños, algo que nunca va a pasar ya que eso de que los sueños se hacen realidad es pura mentira, mentiras de las películas de final feliz, de las típica películas de Disney y similar que te hacen creer que el mundo es de color de rosa, que el amor es bonito y que todo es tan fácil. La vida es simplemente aceptar tu papel en el mundo y sobre todo ser realista pero lo más importante es que por muy mal que todo vaya, ten en cuenta que siempre irá a peor aunque intentes que no pase, pero también la vida está llena de buenos momentos, pero contemos nuestros malos momentos y los buenos momentos ¿que has tenido más? ¿malos o buenos momentos? creo que todos saben la respuesta.