jueves, 8 de septiembre de 2011

Duerme conmigo

Duerme conmigo, duerme otra vez, quiero sentirte por las noches, abrazarte mientras estamos tapados hasta arriba, agarrarte por la cintura y dormir, soñar contigo.


Abrázame de nuevo, como tu sabes hacer, en la cama, agárrate a mi y duerme, duerme conmigo, como hacíamos antes.


Porque si eres lo primero que veo cuando despierto hace que el día merezca la pena, me encanta despertarme antes de ti, darte un beso en la frente, sonreír y despertarte con el desayuno en la cama, café, zumo de naranja y un par de tostadas como tanto te gusta.


Duerme conmigo, rememoremos aquellos tiempos, peleando en la cama con las almohadas, besarnos en ella y pegarme después con la almohada, saltar encima de ti o viceversa, dormir juntos, el uno junto al otro mientras te susurro lo importante que eres para mi.


Porque despertarme y no verte, no ver tu rostro, tu cuerpo, a ti a mi lado en la cama, hace que el día no merezca la pena, tu eres mi luz y mi vida y si cuando despierto no estás es como si todo fuera oscuro, pero al final me he acostumbrado a la oscuridad, a ver a través de ella, a no tener luz, a no tener vida, nunca más, porque nunca más dormirás conmigo, nunca más veré tu rostro al despertarme... nunca más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario